Materiales
La cola de caballo (Equisetum arvense) se utiliza como fungicida (control de hongos) por su alto contenido en sílice y la presencia de una saponina tóxica para los hongos llamada Equisetonina, las cuales son eficaces para el control de diversos tipos de hongos que infectan a la planta como: la Roya (heridas en las hojas), Oidiosis (polvo blanco sobre las hojas), Mildiu (manchas blanquecinas debajo de las hojas), Phytophopthora sp (pudrición y marchitez de plantas), Botrytis sp. (pudrición de brotes, flores y frutos), entre otros hongos.
Su principal mecanismo de acción se basa en que favorece el engrosamiento de las paredes celulares, lo que impide la penetración de los hongos. Su uso se recomienda tanto como preventivo (evita que el hongo se instale en la planta), como curativo (Elimina al hongo ya instalado en la planta).
Para un mejor control de los hongos se debe aplicar este preparado en la parte superior e inferior de las hojas, debido a que gran parte de los hongos se encuentra en la parte inferior de las hojas porque rechazan la luz directa. Si se desea una mayor adherencia se puede disolver junto con 2g de jabón potásico o una cucharada cafetera de miel.
150 g de la planta entera fresca o 50 g de la planta seca.
Agua, la necesaria.
Modo de Preparación
Colocar la planta troceada en un litro de agua hirviendo, dejar hervir a fuego bajo por 10 minutos y retirar del fuego, dejar enfriar y colar.
Modo de Empleo
Diluir 200 ml del preparado en 800 ml de agua antes de aplicar. Rociar la planta en su totalidad una vez cada tres días. Puede aplicarse directo sin diluir si el problema es severo.